By Cristina Elías
El Sentinel Orlando
January 25, 2003
Cuando en duda, Rasheed Cordero, un joven venezolano de Orlando, usa un compás de mano que carga en su bolsillo para localizar con exactitud la posición del noreste. Y es que Rasheed debe colocarse con la vista hacia , la ciudad central del Islam, antes de hacer cada una de las cinco oraciones diarias que le corresponden como musulmán.
“Muchos hispanos con que me encuentro piensan que me estoy condenando al infierno”, dice riendo, “especialmente las personas mayores. Me dicen Talibán. Piensan que estoy en contra del país”.
Pero Cordero, con su pelo recortado, pantalones de mezclilla, y anteojos de carey, no parece muy distinto a cualquier otro joven hispano de la Florida Central. Excepto que, además de ser miembro de una creciente minoría étnica, también es miembro de una creciente minoría religiosa.
Cordero lleva sólo cinco años practicando el Islam y es uno de tantos hispanos a través del país que están optando por convertirse en musulmanes.
Según el Concilio Musulmán de América (American Muslim Council), el número de hispanos musulmanes a través de Estados Unidos en 1997 fue de 40,000. Y una encuesta nacional hecha en el 2000 por el mismo grupo calculó que un 6 por ciento de aquellos que adoptan esta religión anualmente son hispanos.
Al igual que muchas sectas cristianas, la comunidad musulmana a nivel nacional está esforzándose por tender una mano a la creciente población hispana.
Los hispanos que se convierten son considerados como ‘reconvertidos’, pues que toda persona que recibe el Islam está regresando a la “creencia verdadera”.
“Aquí en Orlando vemos conversiones usualmente de puertorriqueños, algunos de cuba”, dice Imam Muhammad Musri, presidente de la Sociedad Islámica de la Florida Central, “Pero también hay muchos latinos que se casan con musulmanes. . . El problema es que muchos hablan inglés y entonces es difícil saber quien es hispano”.
La organización nacional más vocal en este momento parece ser LADO, o Latino American Dawah Organization, a la que pertenece Cordero. LADO busca atraer, apoyar y representar a los hispanos musulmanes de Estados Unidos.
“La verdad es que simplemente el hecho de que existamos y que estemos en la mira pública es un triunfo”, dice Samantha Sánchez presidente de LADO. “Esto rompe todos los estereotipos de que todos los hispanos somos cristianos, cuando en verdad hay latinos judíos, latinos budistas y obviamente latinos musulmanes”.
El interés de Cordero nació a principio de los años ’90, cuando el joven vivía en Miami, y escuchaba la música Hip-Hop, que en ese entonces se encontraba salpicada de frases árabes. Hasta que un día decidió someterse al simple rito conversión, declarando a Alá dios y a Mahoma su profeta.
“Al principio le preocupó a mi mamá”, dice Cordero. “Pero después de conocer a mis amigos y de darse cuenta que era una cosa positiva, lo aceptó”.
Desde ese día, la identidad hispana de Cordero empezó a ser templada por su nueva fe.
“Lo que me gustaría que los hispanos supieran es que los latinos musulmanes no somos seres exóticos”, dice. “Algo que he aprendido como musulmán es ha ser tolerante”.
Copyright © 2003, Orlando Sentinel
Hispanic Muslims cross the frontier of faith
By Cristina Elias
El Sentinel
January 25, 2003
When Rasheed Cordero, a young Venezuelan from Orlando is in doubt, he uses a hand compass, which he carries in his pocket to find the exact direction of North East. This is because Rasheed needs to situate himself towards this direction, towards the central city of Islam, before he makes each of his 5 daily prayers, which are required as a Muslim.
“Many Hispanics who I meet think I am going to hell”, he says laughing, ” Especially the elder. They call me a Taliban. They think I’m against the country”.
But Cordero, with his short haircut, jeans and Carey sunglasses, doesn’t appear to look any different from the other young Hispanics of Central Florida. Except that, besides being a member of a growing ethnic minority, he is also a member of a growing religious minority.
Cordero has been practicing Islam for only 5 years and he is one of the many Hispanics across the country that are opting to convert into Muslims.
According to the American Muslim Council, the number of Hispanic Muslims across the United States in 1997 was 40,000. And a national poll made in 2000 by the same group calculated that 6% of those who have annually adopted this religion are Hispanics.
The same with many other Christian sects, the Muslim community is working at a national level to get a hand into this growing Hispanic population.
Hispanics that convert are considered “reverts”, because all people who accept Islam are actually returning to the “true belief”.
“Here in Orlando, we usually see conversions from Puerto Ricans and some from Cuba”, says Imam Muhammad Musri, president of the Islamic Society of Central Florida, “But there are also many latinos who marry Muslims….The problem is that many of them speak English and so its hard to know if they are Hispanic.”
The national organization that appears to be the most vocal at this moment is LADO, or Latino American Dawah Organization, according to Cordero. LADO looks to attract, support and represent Hispanic Muslims in the United States.
“The truth is the simple fact that we exist and are in the public eye is a triumph”, says Samantha Sanchez president of LADO. “This breaks the stereotype that all Hispanics are Christians, when in truth, there are Jewish latinos, Buddhist latinos and obviously Muslim Latinos.”
Cordero’s interest began in the early ’90’s, when as a youth living in Miami, he listened to Hip-Hop music, where he found the lyrics sprinkled with Arabic phrases. Until he finally decided to submit to the simple rite of conversion, declaring there is no god but Allah and that Mohammad is his prophet.
“At first, my mom was worried”, says Cordero. “But after meeting my friends and realizing that this was a positive thing, she accepted it.”
From that day on, the Hispanic identity of Cordero has been moderated by his new faith.
“What I like the most is for Hispanics to know that Latino Muslims are not something exotic”, he says. ” Something that I’ve learned as a Muslim is to be more tolerant”.